DESDE 1987 HASTA HOY
El origen de Ramoncinas hay que buscarlo 50 años atrás. Su fundador fue Ramón Pastor, un hombre dedicado al transporte de productos entre los cuales estaban las alpargatas de esparto. Está claro que el mundo da muchas vueltas y, por ello, llegó un momento en el que pasó de llevarlas de un lugar a otro a fabricarlas junto a un gran equipo de trabajo. Ya en 1992, la segunda generación de la familia Pastor se hizo cargo del negocio y empezaron a escribir la historia de nuestra actual compañía.
Hoy en día, la sede principal de Ramoncinas se encuentra en Cervera del Río Alhama, un pequeño y acogedor municipio de La Rioja Baja. En ella nuestros trabajadores realizan un trabajo artesano de la máxima calidad. Y es que todo es cosido a mano para garantizar unos productos de calzado cargados de exquisitos detalles.
En esta localidad, desde tiempos inmemoriales, existe una gran tradición de fabricación alpargatera. De hecho, muchos vecinos las cosían con la única ayuda de la luz de un candil. Nosotros hemos querido recoger esta costumbre en cada alpargata que fabricamos y llevarlas al gran público.
TRADICIÓN ALPARGATERA
Todos los modelos que elaboramos en yute pueden lucir orgullosamente una etiqueta que dice ‘hecho a mano’. En este sentido, gracias a este modelo de trabajo artesano, podemos decir que no disponemos de dos alpargatas iguales.
Hay un hecho que llama especialmente la atención de nuestras alpargatas: son únicas. Esto se debe, principalmente, a que cuidamos todos y cada uno de los detalles y volcamos en ellas todo nuestro mimo y cariño. Puesto que en nuestra fábrica todo está hecho a mano, solo podemos producir un número limitado de pares de alpargatas, lo cual nos distingue de otras que emplean procesos mucho más automatizados.
Dentro de nuestro catálogo, además de la alpargata clásica, también contamos con cuñas, valencianas, camping, alpargatas de doble piso, etc. en general, diseños de tendencia. En cualquier caso, hemos conseguido un gran prestigio gracias al uso del yute en la suela de nuestros productos de calzado. Pero, además, también empleamos pieles, serrajes, lonetas, ante y piel de potro en nuestros procesos de cosido a mano.
En definitiva, en Ramoncinas hemos conseguido plasmar en nuestras alpargatas la tradición de toda una localidad que ha pasado décadas especializándose en la fabricación de este tipo de calzado. Sin duda, el amor por lo que hacemos es la principal clave de nuestro éxito.